No… no podía… pero… tenía que hacerlo.
-Es sobre el sueño que te mencioné- le dije en cuanto se aparto un poco de mí.
-Entonces, no fue un sueño, sino una pesadilla. Y debo asumir que ese sueño te tiene con miedo porque puede hacerse realidad ¿Cierto?
-Pues sí y no… Y según mi punto de vista, sí es verdad lo que soñé y más que miedo, son celos y coraje.-Me miró confundido. Las palabras revoloteaban en mi cabeza como mariposas en mi estómago.
-Vamos Nessie, sabes que puedes confiar en mí…
-Sí, lo sé… Pero estoy segura de que cuando me escuches…- no pude emitir sonido después de eso, no tenía la fuerza para decirle que su impronta no me tenía del todo convencida.
-Quiero escucharlo, sea lo que sea, viniendo de ti sé que no me disgustará.-Me miró de nuevo fijamente a los ojos y perdida en ese momento comencé a hablar…
-En realidad fue un sueño hermoso al principio… En el sueño estábamos tú y yo solamente, nadie más, fueron momentos realmente hermosos-No sé porque no paré de hablar en ese momento, me tenía hipnotizada, apenas podía respirar, pero solté todo… TODO… ¡Oh! No…- Solos tú y yo a la orilla de un hermoso río en medio del profundo bosque, después me besaste y me dijiste que me amabas más que a nadie en el mundo y cuando yo te preguntaba si lo decías enserio llegó mamá y te besó… Ahí terminó todo- Oh Oh… se lo dije… ¡SE LO DIJE!
Él, solo comenzó a reírse, tales carcajadas hicieron que mi corazón latiera a toda velocidad.
-¿Qué pasa? ¿Por qué te ríes?- le pregunte, su risa me había sacado de trance.
-Es que… ¿eso era lo que te tenía tan frustrada?- me pregunto entre risas. No sólo se lo había dicho a él, seguro mi padre ya se había enterado también, mi mente sólo podía estar en el sueño y seguro que lo escuchó.
-Sí- contesté muy apenada.
-Vaya, tú sí que tienes imaginación… jamás pensé que sintieras eso respecto a tu ma…
-¡Vamos Jacob! … ¡Sabes que es cierto! – grité interrumpiéndolo
-Ness, relájate… A tu mamá la quiero y mucho, es mi mejor amiga, siempre lo ha sido. Pero tú eres diferente, ya te expliqué lo que significa para nosotros la impronta…
-Lo sé- lo interrumpí de nuevo, pero esta vez bajé la mirada- Sé que la impronta es… algo que no se decide etc etc…-trataba de que mi voz no se quebrara tanto, pero no tuve mucho éxito- pero ese sueño sé que es cierto, ¡Tú sigues enamorado de ella!
-Renesmee… escúchame-suplicó
-Realmente no quiero hacerlo, me voy a dormir… Buenas noches- No sé si lo dejé hablando sólo o no, lo único que recuerdo es que en unos segundos me encontraba en mi habitación y mis mejillas estaban húmedas. Las lágrimas brotaban contra mi voluntad y no tenían fin.
No sé exactamente a qué hora me quedé dormida, pero cuando desperté mi padre me tenía entre sus brazos, podía sentir que su piel era fría pero no me afectaba tanto como a un humano normal. Mi papá, a pesar de haber leído cada uno de mis pensamientos, no le mencionó nada a nadie.
-Buenos días pequeña, ¿cómo estás ahora?- me preguntó, me di la vuelta en mi cama para verlo de frente e intenté leer su rostro, pero estaba como siempre, como una figura perfecta de mármol, tranquilo.
-Mejor, gracias.- A pesar de lo que acababa de decir las lágrimas volvieron a brotar de mis ojos y me aferré al pecho de mi papá.
-Llora todo lo que quieras pequeña, desahógate…
-¿Por qué… Jake… no me… quiere… como a… mamá?-le pregunté entre llanto y sollozos.
-Porque… A pesar de ser de la misma sangre, ambas son diferentes. Y claro que Jacob no las quiere igual. Él quiere a tu madre como su mejor amiga nada más… A ti…- se quedó callado, como si no pudiera mencionar la palabra.
Me tranquilicé.
- ¿Jake me ama, papá?- tenía tanta esperanza de que así fuera que cuando hice la pregunta deje de llorar.
-Eso no me corresponde a mí decírtelo, cariño. Pero estoy seguro de que eres la única en su mente.
Después de tranquilizarme un poco más, me metí al baño, me di una ducha y me vestí.
Mientras estaba en mi habitación mirando por la ventana, mi papá regreso y me abrazó.
-Gracias-le susurré.
-No tienes que agradecerme, por eso soy tu papá.
-Enserio, muchas gracias, eres la persona en la que más confió.
-Gracias por tenerme confianza, Nessie. Te amo pequeña.
-Yo también te amo, papá.
-Ness, necesitamos hablar.-dijo Jacob desde el otro lado de la puerta, interrumpiendo ese hermoso momento con mi padre.
“Aún no estoy lista, papá” pensé.
-Pasa Jacob- contestó él, como si ese pensamiento lo hubiera ignorado a propósito.
Jacob entró a mi habitación y mi papá, sin decir palabra se fue y nos dejo solos.
Yo me quedé inmóvil sentada sobre la cama mirado al suelo, no quería verlo a los ojos; me sentía... no lo sé, ya no sabía lo que sentía.
Jake se sentó a mi lado por un breve momento y después…
-Lo siento- dijimos ambos al mismo tiempo.
-Déjame hablar por favor- me pidió, asentí con la cabeza y continuó- Nessie siento mucho que creas que aún sigo enamorado de Bella. La quiero mucho, pero no tanto como a ti- podía sentir el calor en mis mejillas.
-¿Me quieres más a mí?- pregunte sin pensar, y lo hice como si estuviera hablando conmigo misma, pero Jacob escucho claramente lo que decía.
-Claro que sí. Si algo te pasará o no quisieras estar más conmigo, me muero. Eres la persona más especial e importante en mi vida.
-Pero…
-Renesmee, eres la persona a la que más amo…-Me quedé perpleja, ¿sería verdad? ¿Me amaba a mí y no a mi madre?
Volteé la cara para ver esos ojos que me volvían loca y encontrar la verdad en ellos, pero antes de que pudiera siquiera dar un respiro, me besó.
Pude sentir el calor de su mano contra mi cuello, sus suaves y delicados labios contra los míos, su aliento, de un momento a otro ya no estábamos en mi habitación, estábamos flotando en las nubes, o en las estrellas, no tenía ideas claras, pero estaba segura que sólo éramos Jacob y yo. Ese beso era tierno, era excelente, era MI PRIMER BESO.
Por mí, me hubiera quedado así por siempre, pero la necesidad de respirar no me lo permitió.
Nos separamos lentamente, y en cuanto abrí mis ojos bajé la mirada, ya que sabía muy bien que los colores se me habían subido al rostro nuevamente, no podía pensar, no podía hablar. Nos quedamos en silencio por un breve momento hasta que Jake se volteó hacia a mí y me preguntó…
-¿Aún sigues dudando de lo que siento por ti?
-…- No podía contestarle, me faltaba el aliento.
-Vamos Ness, me alejaré si me lo pides, por mucho que me cueste, pero ten la confianza de decirme…
-Jake- lo interrumpí, ya se me había hecho una costumbre interrumpirlo- tú eres la persona más importante para mí. Y aunque pienses que sólo soy una niña de 15 años, estoy segura que a la persona que quiero es a ti. Sólo tú, Jacob, puedes hacerme feliz. Tú eres mi mejor amigo, alguien en quien puedo confiar, mi alma gemela…- concluí, dejando la última palabra volando en el aire.
Nos quedamos en silencio, mirándonos el uno al otro… me sonrió y me volvió a besar.
Bueno, para quien lea esto y no sepa, cada semana publicaré un capítulo, aunque quizá también publique otras cosas... Espero les gute mi fanfic, COMENTA =)
-¿En serio?- pregunté con mucha emoción, aunque de repente, vi algo que me hizo sentir como si desfalleciera en medio de la nada y a pesar de perder mis sentidos me sentía frustrada por el miedo a perder lo que tanto me había hecho feliz.
-Un sueño… un sueño- me repetí a mí misma mientras terminaba de abrir mis ojos.
No recordaba con exactitud que había soñado, lo único que podía decir era que había visto los ojos negros más profundos y hermosos. Pero en fin, mi sueño terminó y tenía que levantarme, darme un baño y bajar a desayunar con mi familia, que aunque ellos no comían me acompañaban mientras tanto.
Cuando iba bajando las escaleras no me sentía completamente triste, pero estaba segura que mi padre notaría, gracias a sus habilidades para leer la mente, que ese sueño me dejó entre fascinada y frustrada.
-Bonjour, Nessie- dijo mi padre cuando me vio entrar en la cocina, me encantaba que me hablará en francés, era mi lengua favorita.
-Buenos días, papá- dije con una pequeña sonrisa en el rostro.
-¿Pasa algo, linda?- preguntó mi madre de repente.
-No en realidad.
-¿Estás segura? Te noto algo…
-Estoy bien, mamá- respondí tranquilamente antes de que terminará la frase.
-¿Lista para ir a Port Angeles?-preguntó Alice con entusiasmo desde el otro lado de la cocina; el día anterior había quedado de ir de compras con ella y Rosalie.
-Claro -respondí
-Termina de desayunar, Rose y yo te esperamos en el auto de tu padre.
-No piensas ir sin mí ¿verdad?-dijo alguien mientras se escuchaban sus pasos entrando a la casa.
-¡Jacob!- grité, el único que podría hacerme olvidar todo era Jacob, mi Jacob.
-Buenos días… Hola Ness, ¿qué hay?-saludó guiñándome un ojo.
-Hola… todo bien ¿y Tú?
-En cuatro patas como siempre- rió ligeramente mientras me daba un beso en la mejilla.
-¡Oh! Genial, ahora tendremos que cuidar a la mascota también.- se quejó Rosalie que se encontraba en la puerta de la cocina.
-¡Ay! no te preocupes, juro que te pondré una linda correa para que no te pierdas.-respondió Jacob con una sonrisa radiante, la sonrisa que tanto me gustaba.
-Ya dejen de pelear, entonces ¿vienes, Jake?- pregunté muy entusiasmada.
-Si Alice está de acuerdo, claro.
-Pues… mientras no te quejes…-contestó Alice con un gesto muy delicado.
-¡Genial!- dije con una gran sonrisa que sólo Jake me hacía mostrar.
-Pues entonces ¿qué esperamos?-dijo Jacob
Rosalie, Alice, Jake y yo subimos al glamoroso convertible rojo de mi tía, ya que el gran tamaño de Jake ponía en peligro el techo del hermoso Volvo de mi padre. Rose y Alice se fueron en los asientos delanteros, Jake iba conmigo atrás, me sentía tan aliviada junto a él, tan protegida y tranquila.
Durante el camino a Port Angeles, que no fue muy largo gracias a la velocidad del convertible, iba platicando con Jacob, después de todo hacia días que no lo veía. Le pregunte cómo estaba su familia, cómo iba todo con su pequeña manada, y otras preguntas sobre Sue Clearwater y mi abuelo Charlie. Jacob parecía muy feliz de estar aquí conmigo, o tal vez era lo que yo quería creer.
A pesar de que sabía que él estaba improntado de mí, muy dentro no dudaba ni por un segundo que él no había dejado de querer a mi mamá. Jake la seguía amando, seguía enamorado de ella. Yo estaba segura, no me cabía duda que él estaba aquí en parte por mí, pero la mayor parte era por mi madre.
No podía ponerme celosa de mi mamá, después de todo ella era hermosa, buena persona y, la mujer que me dio la vida cuando la mayoría me quería destruirme.
Yo amaba a Jacob más que a nadie, añoraba con formar una familia con él… las ilusiones y el recuerdo de mi madre me hicieron estremecer, y obviamente él lo notó…
-¿Qué te sucede?- me preguntó con algo de frustración en sus ojos.
-Nada, es que recordé algo que no me agrada… pero no significa nada- le respondí tratando de sonreírle.
-¡Llegamos! Bajen y espérenme aquí, regreso en un momento- nos interrumpió Rosalie
Bajamos del auto y mientras que Alice le decía a Jacob cómo comportarse, volvió a mi mente el sueño que había tenido durante la noche anterior, gracias a la presencia de Jake, lo recordaba todo: Jacob y yo, nadie más, sólo sus ojos fijos en los míos, me besó y me dijo que me amaba más que a nadie en el mundo, todo era grandioso, hermoso, fantástico, hasta que llegó mi mamá.
Me sentí sin aliento al recordar cómo terminó mi sueño: Me sentía desfallecer al ver a mi mamá besando a Jacob; una de las personas que más amaba me estaba arrebatando al amor de mi vida.
-¿Segura qué no tienes nada?- me preguntó Jake interrumpiendo mis pensamientos y tomando mi barbilla para que lo mirara a los ojos y no intentara mentirle. Nunca había sido una buena mentirosa y menos si él me miraba de tal forma.
-Bueno, es que… tuve un sueño… que me dejo pensativa…- le dije con la voz casi inaudible.
-Tal vez si me lo cuentas te sientas mejor- me dijo, con una pequeña pero tierna sonrisa.
Me quede callada, primero que nada porque me perdí en esos hermosos ojos negros, y claro, no podía decirle que estaba segura que él no me amaba como a mi madre, tampoco podía contarle que mi sueño era sobre ellos besándose y que eso me afectaba mucho.
Antes de que me pidiera una respuesta, llegó Rosalie salvándome de ese momento… de nuevo:
-Ya regresé, ¿están listos? Va a ser un largo día...-nos aseguró mientras hacía que Jake se apartará de mí con una mirada asesina; yo era como la hija que ella nunca pudo tener y me quería proteger, por eso se comportaba así con Jake, además de que no le agradaban los licántropos.
-Sí, vamos…-traté de mostrar una cara muy entusiasta.
Anduvimos de tienda en tienda, buscando ropa para toda la familia, y aunque a Rosalie no le parecía la idea, Alice también decidió cambiar un poco el “look” de Jacob. Me pedían opinión de vez en cuando, pero realmente estaba tan adentrada en mi mente que no sabía qué era lo que me preguntaban.
Después de un largo día de compras con las mujeres más exigentes de mi familia, por fin llegamos a casa, tenía un poco de hambre y Jacob también por lo que los dos fuimos a la cocina en silencio, aunque en este momento preferiría estar acompañada de mi padre leyéndome la mente, a estar sola con Jacob; no quería que tuviera una oportunidad más para preguntarme sobre ese sueño.
-Ya estamos aquí, después de un largo día… solos… ahora si me puedes decir ¿qué está pasando por esa hermosa cabecita que te tiene tan mal?- me preguntó mientras me servía un poco de jugo.
-Es que no creo que realmente quieras saber… es algo complicado y muy pero muy…- No pude completar la frase; cuando me ponía nerviosa a veces hablaba hasta demás, y cosas sin sentido y muy repetitivas; pero como él me conocía perfectamente bien tapo mi boca con su dedo y dijo…
-Sólo dime lo que te ocurre, no tienes porque ponerte nerviosa conmigo, recuerda que yo te quiero mucho y nada de lo que me digas podría cambiar mis sentimientos hacia a ti. Y si es un sueño, ¿por qué te tiene como lobo fuera de su manada?
Enrojecí, ¡tenía razón! lo que me frustraba era una realidad, no un sueño y no podía contárselo.
-Un sueño… un sueño- me repetí a mí misma mientras terminaba de abrir mis ojos.
No recordaba con exactitud que había soñado, lo único que podía decir era que había visto los ojos negros más profundos y hermosos. Pero en fin, mi sueño terminó y tenía que levantarme, darme un baño y bajar a desayunar con mi familia, que aunque ellos no comían me acompañaban mientras tanto.
Cuando iba bajando las escaleras no me sentía completamente triste, pero estaba segura que mi padre notaría, gracias a sus habilidades para leer la mente, que ese sueño me dejó entre fascinada y frustrada.
-Bonjour, Nessie- dijo mi padre cuando me vio entrar en la cocina, me encantaba que me hablará en francés, era mi lengua favorita.
-Buenos días, papá- dije con una pequeña sonrisa en el rostro.
-¿Pasa algo, linda?- preguntó mi madre de repente.
-No en realidad.
-¿Estás segura? Te noto algo…
-Estoy bien, mamá- respondí tranquilamente antes de que terminará la frase.
-¿Lista para ir a Port Angeles?-preguntó Alice con entusiasmo desde el otro lado de la cocina; el día anterior había quedado de ir de compras con ella y Rosalie.
-Claro -respondí
-Termina de desayunar, Rose y yo te esperamos en el auto de tu padre.
-No piensas ir sin mí ¿verdad?-dijo alguien mientras se escuchaban sus pasos entrando a la casa.
-¡Jacob!- grité, el único que podría hacerme olvidar todo era Jacob, mi Jacob.
-Buenos días… Hola Ness, ¿qué hay?-saludó guiñándome un ojo.
-Hola… todo bien ¿y Tú?
-En cuatro patas como siempre- rió ligeramente mientras me daba un beso en la mejilla.
-¡Oh! Genial, ahora tendremos que cuidar a la mascota también.- se quejó Rosalie que se encontraba en la puerta de la cocina.
-¡Ay! no te preocupes, juro que te pondré una linda correa para que no te pierdas.-respondió Jacob con una sonrisa radiante, la sonrisa que tanto me gustaba.
-Ya dejen de pelear, entonces ¿vienes, Jake?- pregunté muy entusiasmada.
-Si Alice está de acuerdo, claro.
-Pues… mientras no te quejes…-contestó Alice con un gesto muy delicado.
-¡Genial!- dije con una gran sonrisa que sólo Jake me hacía mostrar.
-Pues entonces ¿qué esperamos?-dijo Jacob
Rosalie, Alice, Jake y yo subimos al glamoroso convertible rojo de mi tía, ya que el gran tamaño de Jake ponía en peligro el techo del hermoso Volvo de mi padre. Rose y Alice se fueron en los asientos delanteros, Jake iba conmigo atrás, me sentía tan aliviada junto a él, tan protegida y tranquila.
Durante el camino a Port Angeles, que no fue muy largo gracias a la velocidad del convertible, iba platicando con Jacob, después de todo hacia días que no lo veía. Le pregunte cómo estaba su familia, cómo iba todo con su pequeña manada, y otras preguntas sobre Sue Clearwater y mi abuelo Charlie. Jacob parecía muy feliz de estar aquí conmigo, o tal vez era lo que yo quería creer.
A pesar de que sabía que él estaba improntado de mí, muy dentro no dudaba ni por un segundo que él no había dejado de querer a mi mamá. Jake la seguía amando, seguía enamorado de ella. Yo estaba segura, no me cabía duda que él estaba aquí en parte por mí, pero la mayor parte era por mi madre.
No podía ponerme celosa de mi mamá, después de todo ella era hermosa, buena persona y, la mujer que me dio la vida cuando la mayoría me quería destruirme.
Yo amaba a Jacob más que a nadie, añoraba con formar una familia con él… las ilusiones y el recuerdo de mi madre me hicieron estremecer, y obviamente él lo notó…
-¿Qué te sucede?- me preguntó con algo de frustración en sus ojos.
-Nada, es que recordé algo que no me agrada… pero no significa nada- le respondí tratando de sonreírle.
-¡Llegamos! Bajen y espérenme aquí, regreso en un momento- nos interrumpió Rosalie
Bajamos del auto y mientras que Alice le decía a Jacob cómo comportarse, volvió a mi mente el sueño que había tenido durante la noche anterior, gracias a la presencia de Jake, lo recordaba todo: Jacob y yo, nadie más, sólo sus ojos fijos en los míos, me besó y me dijo que me amaba más que a nadie en el mundo, todo era grandioso, hermoso, fantástico, hasta que llegó mi mamá.
Me sentí sin aliento al recordar cómo terminó mi sueño: Me sentía desfallecer al ver a mi mamá besando a Jacob; una de las personas que más amaba me estaba arrebatando al amor de mi vida.
-¿Segura qué no tienes nada?- me preguntó Jake interrumpiendo mis pensamientos y tomando mi barbilla para que lo mirara a los ojos y no intentara mentirle. Nunca había sido una buena mentirosa y menos si él me miraba de tal forma.
-Bueno, es que… tuve un sueño… que me dejo pensativa…- le dije con la voz casi inaudible.
-Tal vez si me lo cuentas te sientas mejor- me dijo, con una pequeña pero tierna sonrisa.
Me quede callada, primero que nada porque me perdí en esos hermosos ojos negros, y claro, no podía decirle que estaba segura que él no me amaba como a mi madre, tampoco podía contarle que mi sueño era sobre ellos besándose y que eso me afectaba mucho.
Antes de que me pidiera una respuesta, llegó Rosalie salvándome de ese momento… de nuevo:
-Ya regresé, ¿están listos? Va a ser un largo día...-nos aseguró mientras hacía que Jake se apartará de mí con una mirada asesina; yo era como la hija que ella nunca pudo tener y me quería proteger, por eso se comportaba así con Jake, además de que no le agradaban los licántropos.
-Sí, vamos…-traté de mostrar una cara muy entusiasta.
Anduvimos de tienda en tienda, buscando ropa para toda la familia, y aunque a Rosalie no le parecía la idea, Alice también decidió cambiar un poco el “look” de Jacob. Me pedían opinión de vez en cuando, pero realmente estaba tan adentrada en mi mente que no sabía qué era lo que me preguntaban.
Después de un largo día de compras con las mujeres más exigentes de mi familia, por fin llegamos a casa, tenía un poco de hambre y Jacob también por lo que los dos fuimos a la cocina en silencio, aunque en este momento preferiría estar acompañada de mi padre leyéndome la mente, a estar sola con Jacob; no quería que tuviera una oportunidad más para preguntarme sobre ese sueño.
-Ya estamos aquí, después de un largo día… solos… ahora si me puedes decir ¿qué está pasando por esa hermosa cabecita que te tiene tan mal?- me preguntó mientras me servía un poco de jugo.
-Es que no creo que realmente quieras saber… es algo complicado y muy pero muy…- No pude completar la frase; cuando me ponía nerviosa a veces hablaba hasta demás, y cosas sin sentido y muy repetitivas; pero como él me conocía perfectamente bien tapo mi boca con su dedo y dijo…
-Sólo dime lo que te ocurre, no tienes porque ponerte nerviosa conmigo, recuerda que yo te quiero mucho y nada de lo que me digas podría cambiar mis sentimientos hacia a ti. Y si es un sueño, ¿por qué te tiene como lobo fuera de su manada?
Enrojecí, ¡tenía razón! lo que me frustraba era una realidad, no un sueño y no podía contárselo.
Pues bueno he creado un fanfic, si lo quieren leer... dejen sus comentarios... es sobre Jacob y Nessie.
Título:"Una relación muy extraña"
Autor: TaNyA CuAk
Fines: diversión
Traducción: Ninguna aún
Público: Cualquiera que sea fan de Twilight y haya leído toda la Saga
Resumen:
Renesmee se encuentra con situaciones vergonzosas y extraños sentimientos a través de su vida, situaciones dolorosas y diversiones nunca antes experimentadas con su familia, Jacob la apoya y la saca de dudas. Se presentan problemas en su relación después de 15 años del nacimiento de Nessie.
**ESPERO LES GUSTE**
Título:"Una relación muy extraña"
Autor: TaNyA CuAk
Fines: diversión
Traducción: Ninguna aún
Público: Cualquiera que sea fan de Twilight y haya leído toda la Saga
Resumen:
Renesmee se encuentra con situaciones vergonzosas y extraños sentimientos a través de su vida, situaciones dolorosas y diversiones nunca antes experimentadas con su familia, Jacob la apoya y la saca de dudas. Se presentan problemas en su relación después de 15 años del nacimiento de Nessie.
**ESPERO LES GUSTE**
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