Jacob estaba del otro lado de la línea, y yo simplemente no podía hablar. Las palabras correctas no se formularon en mi cabeza… De nuevo la sensación de las libélulas alborotadas estaba en mi estómago.
-Ness, ¿estás ahí?-preguntó desesperado cuando no escuchó mi respuesta.
-Ah… Ss…-seguía sin poder emitir sonido. El escuchar su voz…
-Renesmee… por favor contéstame-suplicó
-Ja… Jacob.-intenté que mi voz se escuchará sin emoción alguna.
-Nessie, ¿por qué no quieres contestarme? ¿Qué sucede?- aparté el teléfono de mi rostro, escuché su voz a lo lejos .-Te necesito, eres la persona que más am…
-Jacob…-interrumpí, el tono de mi voz era normal, sabía que él escucharía.- la única razón por la que no quiero hablar contigo, es porque quiero olvidarme de ti…
No me di tiempo para escuchar su respuesta, terminé la llamada y le entregué el celular a mi padre. Entré a mi habitación, cerré la puerta y me senté sobre la cama. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos sin aviso. No sé cuánto tiempo estuve así…
-Renesmee, ¿podemos hablar, pequeña?-escuché decir al otro lado de la puerta. Era mi madre.
A veces, adoraba que fuera tan comprensiva conmigo, que me escuchara; pero algunas otras odiaba que cuando quería estar sola, ella se obstinara en consolarme…
-Mamá…- dije con un pequeño hilo de voz- necesito estar sola…
-Nena, en serio necesito hablar contigo… -sequé mis lágrimas
-Necesito estar sola…-repetí.
No volvió a insistir; se hizo tarde y me metí en la cama, mañana sería mi primer día de escuela. De un momento a otro me quedé dormida, y alivié un poco mi dolor al sumergirme en mi propia mente.
Abrí los ojos, era temprano; las 6:30am o quizás las 7… Me levanté de la cama y me di una ducha. Regresé al cuarto y mi uniforme estaba sobre mi cama; una linda falda de color rojo, una blusa blanca de manga corta, un suéter rojo con detalle negros, las típicas calcetas blancas y mis zapatos negros favoritos… Seguro mi madre había entrado, mi uniforme estaba impecable… Seguro mi madre era la culpable.
Me vestí lo más rápido posible y bajé a desayunar.
Mis padres ya me esperaban en la cocina. Me serví un plato de cereal y en silencio me senté junto a mamá…
-Renesmee, no puedes evitar a Jacob por siempre-dijo mi padre. Su voz temblaba, parecía asustado. ¿Mi padre? ¿Asustado?
-No lo estoy evitando… intentó olvidarme de él.
-Pequeña… No te mientas a ti misma-me aconsejó mi madre
Me quedé callada, no tenía ganas de discutir… Era mi primer día de escuela, quería que todo fuera perfecto. Después de todo, empezaría una nueva vida y debí empezarla bien; sin discusiones ni malos… recuerdos.
-¿Podrían llevarme a la escuela? Se hace tarde…-presioné, intentando cambiar de tema.
-Claro que sí, termina y sube al auto…-ordenó mi papá. ¿Auto? ¿Qué auto?
Me apresuré a terminarme el cereal y salí de la casa, para saber de que hablaba mi padre… El hermoso Volvo plateado de mi papá, estaba estacionado justo en frente. ¿Cómo lo trajeron? No tenía la menor idea, millones de respuestas existían para esa pregunta…
-Vamos, linda. Sube…-dijo mi mamá desde el asiento delantero.
El viaje fue, como siempre, muy rápido. Parecía que esta ciudad era tranquila, pero la velocidad era indispensable para mi familia.
Llegamos a la escuela… Era un edificio, no muy antiguo, por fuera las paredes eran grises y los detalles color marrón. Mis padres me dejaron en la entrada, ellos también tenían que llegar a clases.
Entré a la escuela y, la verdad estaba asustada; mi familia y la gente que me conocía desde pequeña, decían que mi personalidad era única y atrayente para quien estaba a mi alrededor. Pero la verdad es que, estaba asustada… Nueva casa, nueva escuela, nueva ciudad…
-Renesmee… Tranquila, todo saldrá bien…-me dije mientras atravesaba las puertas de la dirección.
Había dos estantes pegados a una pared, todos llenos de archivos… Del otro lado de la habitación, había tres sillas negras; una de ellas estaba ocupada por una chica de cabello largo oscuro, su piel era igual de clara como la mía… En medio de la habitación había un pequeño cubículo cerrado y un escritorio justo en frente. Me acerqué al escritorio
-Buenos días, ¿puedo ayudarte?- me preguntó la señora que estaba sentada frente al escritorio. Su cabello era del mismo tono que el de mi tía Rosalie. No podía ver su cara, estaba inclinada viendo los papeles que había sobre su mueble…
-Buenos días… ¿señorita…?
-Kathie.
-Señorita Kathie… Mi nombre es Renesmee Carlie Cullen. Soy nueva en la escuela…
-¡Ah! Sí… De Estados Unidos ¿no?-me interrumpió
-Sí… Me gustaría saber donde tomaré clase…
-Sí, sí… Claro-si apartar la mirada del escritorio me dio un péquela hoja de papel blanca y una amarilla. También, me dio una pequeña llave- ese es tu horario, el mapa de la escuela y la llave de tu casillero…
-Gracias.- Guardé la llave, buscaría el casillero en otro momento. Salí casi corriendo de la dirección.
Mi primera clase era en el salón D4 a las ocho en punto; miré el reloj que estaba en la pared y faltaban 15 minutos para las ocho…
No quería llegar tarde, así que caminé lo más ráp… razonable posible… Iba por un pasillo, sin dejar de ver el mapa de la escuela y de repente sentí que alguien me empujó por detrás, caímos al suelo…
-¡Lo siento!- Se disculpó…
-No te preocupes, yo iba distraída
-Déjame ayudarte…-recogió los papeles mientras yo intentaba levantarme…
-Muchas gra… - ¡Oh Por Dios!.
Bueno chicos como muchos ya lo esperabamos aqui esta el XI Cápitulo de este super Fan Fiction vale , pues TaNyA me dejo dicho que era a peticion de todos ustedes y que en realidad lamenta no poder estar aqui ,pero estoy yo ( que no es lo mismo) para ayyudarla un ratito.
Espero sinceramente que pronto termine su castigo , que le aya gustado este capitulo el cual a mi en lo personal me facino.