domingo, 31 de mayo de 2009

Capítulo X “Mentiras y más mentiras”

Bajamos las escaleras todos juntos; yo iba junto a Ruthie, y me di cuenta que ella no apartaba la mirada de mi padre… Parecía que la imagen de mis padres juntos y tomados de la mano invadía su mente y no podía dejarla pensar, ¿acaso los juzgaba? Yo no la culparía por eso. Después de todo, la historia era que ellos eran hermanos…
-Ellos… ¿son… están juntos?-me preguntó con la voz apenas audible y un poco avergonzada; no quería que mis padres la escucharán… y yo sabía que eso era imposible.
-Sí, pero… no pienses mal. Bella es nuestra media hermana, bueno… mis padres la adoptaron un año después de que Edward nació, crecieron juntos y después nací yo… fui como una sorpresa para mis padres…
-Oh…-me dijo apartando la mirada.
-Sí, fue sólo hace algunos años cuando ellos se dieron cuenta de lo que sentían… No fue fácil para nadie aceptarlo…
-Supongo que para ti también fue una sorpresa ¿no?-dijo Ruthie, esta vez ella intentó verme a los ojos…Acaso ¿Sabía que estaba mintiendo?
-Pues, la verdad no… Ellos nunca…-Mi mente voló hacía otra cosa y se olvidó por completo de la mentira, eso no era bueno [[o.O]]- parecía que su destino siempre fue estar juntos. Fue necesario que él no muriera hace tiempo, para que termináramos así…
-¿Él… muriera?...- ¡Ay Dios mío! ¿Qué dije?...
-Ah… sí… Edward tuvo una complicación… cuando nació-mi mente reaccionó rápido… sólo esperaba que yo sonara convincente- por eso también mis padres adoptaron a Bella, pensaron que mi mamá ya no podría tener hijos.-Aparté la mirada, estuve a punto de… ¡ay!
-Hola, mamá.-Bryer interrumpió nuestra conversación- ¿Recuerdas que te conté algo sobre Reneesme?
-Sí… ¿Eres tú, cierto? Mucho gusto.-Me dirigió una sonrisa… La madre de Bryer, era hermosa… pero, realmente hermosa…
-Si… mucho gusto- Me saludó con un beso en la mejilla y miro a mis padres extrañada…
-¡Ah!… ellos son sus hermanos mayores…-dijo Bryer presentando a los dos extraños detrás de él-Edward y Bella.
-Buenas tardes-dijeron mis padres al unísono.
-Buenas tardes, yo soy Amelie…-volvió a sonreír y mis padres le respondieron de la misma manera…
Amelie, podía ser confundida con una vampiresa; lo único que podía arriesgarla a ser la cena de un vampiro, era su olor… Su cabello era de un color chocolate, el color de su piel era el mismo que el de Bryer. Sus ojos… de un café tan oscuro que podía parecer negro; casi tan profundo, como el color en los ojos de… Jake.
-Entonces, ¿ustedes son nuevos en la ciudad?-pregunto la madre de Bryer mirándonos a mis padres y a mí.
-Sí… Acabamos de llegar.-contestó mi mamá con una voz dulce.
-¿Quieren que les mostremos la ciudad? No es muy grande, y creo que se sería muy agradable conocernos mejor…
-Muchas gracias, pero tenemos que llegar a casa y desempacar, limpiar un poco…-explicó mi madre.- Preparar las cosa de la escuela. Un sinfín de cosas nos esperan en casa. En serio nos encantaría ir con ustedes.
-Está bien, creo que será otro día…
-Espero que nos podamos volver a encontrar-dijo Bryer con una expresión de tristeza y una voz apenas audible…
-En serio que nos encantaría,-repitió mi padre- pero mañana será nuestro primer día de escuela y…
-¿Mañana? Estamos a mitad de curso…-interrumpió Ruthie
-Lo sabemos pero, no queríamos perder el año… así que nos inscribimos desde antes de llegar.-explicó mi papá con una voz tan fría, que me ponía los nervios de punta. Creo que intentaba que Ruthie pensará en él como una persona no muy amable.
-Y… ¿a qué escuela se inscribieron?-pregunto Ruthie muy avergonzada. Se ruborizó un poco.
-Pues, Ne…-mire a mi padre con ojos asesinos antes de que pudiera completar ese nombre- Reneesme…-corrigió- irá a l’École Secondaire de la Courvilloise. Y Bella y yo a Université Laval.
-¿En serio? Yo voy en esa universidad. ¡Es la mejor!-agregó Ruthie muy emocionada…
-Edward, creo que ya es tarde…-apresuró mi madre, en lugar de prisa más bien parecía que no se sentía cómoda con Ruthie a un lado de mi padre.
-Sí, ya es tarde. Creo que nosotros nos vamos.-se despidió mi papá.
-Está bien, espero verlos pronto.-nos dijo Bryer. Su madre nos dirigió una sonrisa, se despidió de cada uno con un delicado beso en la mejilla. El frío en la piel de mis padres, no pareció molestarla. Qué extraño…
-Hasta luego Ruthie…-deje mis palabras en el aire. La verdad esperaba volver a encontrarme con ellos, eran realmente personas amigables.
Caminamos de regreso a casa sin hablar. Yo me concentré más en observar las calles para no perderme después.
Mis padres volvieron a tomarse de la mano. Y de nuevo una imagen invadió mi mente… ¿Por qué no podía olvidar aquel sentimiento? ¿Por qué en mi cabeza la misma imagen aparecía a cada instante?
En cuanto llegamos a casa subí las escaleras y desempaqué la última maleta que tenía. Esa pequeña gran maleta estaba repleta de videos, una cámara fotográfica que mi papá me había regalado cuando cumplí 14 años; álbumes repletos de fotografías con mi familia, portarretratos, etc…
Conforme sacaba las cosas, las iba acomodando en mi habitación. Coloqué varias fotografías en mi tocador, unas más las bajé y las puse sobre los muebles de la sala. Parecía que el fondo de la maleta no existía, hasta que encontré aquella foto que tanta tristeza me había causado cuando me enteré de la mudanza… La foto donde sólo estábamos Jacob y yo.
En cuanto miré la foto, no pude evitar una lágrima más corriendo sobre mi mejilla. Fue un momento inolvidable. Pero, si estaba decidida a olvidarme de Jacob; tenía que deshacerme de esa foto, o mínimo no verla diariamente al despertar cada mañana en mi mesa de noche…
Saque la foto del portarretrato y la guarde dentro de un libro que supuse, no volvería a abrir; Un Munco Sin Fin era el título. Mi padre me había dicho que era muy bueno pero nunca le creí… Yo tenía el libro con la esperanza de algún día leerlo, pero creo que mi fuerza de voluntad nunca fue mucha.
Mi celular comenzó a sonar. [[Una canción de “The Mitch Hasen Band jejeje ((la música de este blog es de ese grupo!!))]] Deje el libro sobre un estante que estaba en el pasillo y tomé el celular para ver quien era… Jacob. Decidí no contestar; no tenía muchas ganas de hablar, y mucho menos de llorar.
-Contesta, Reneesme. ¿Qué tan malo puede ser?- me escuché decirme en mi cabeza.
La música se detuvo y la pantalla marcaba una llamada perdida. Mi padre apareció de repente frente a mí y me dio su celular…
-Es Jacob, quiere hablar contigo.
-Pero yo no quiero hablar con él, -una enorme mentira más, me moría por escucharlo pero no quería decirlo - no...
-Contesta nena, se escucha desesperado.-interrumpió mi madre antes de que yo pudiera pronunciar otra palabra…
-Está bien…-Miré el celular por un momento, lo coloque junto a mi oído y respondí…- ¿Hola?
-¡Nessie!- Era su voz… la voz del ser que tanto extrañaba.

Hola!!
Muchas gracias por haber pasado, y lo siento... Sé que rompí mi promesa de subir este capítulo el viernes, pero he estado algo ocupadita... Y pues bueno, espero lo hayan disfrutado y que no me hayan odiado por no aparecerme =P
Se le quiere!! Y aprovecho para darle las Gracias a: Valérie, una amiga muy querida de Canadá que me ayudó un poco en este capítulo... Ella me dijo sobre las escuelas... Osea que no son mentira, Si existen!!

Créanme, este capítulo me costó algo de trabajo porque la inspiración na más no llegaba... pero aquí lo tienen... Y porfa, no se desesperen si no publico...

x0,
*TaNyA*

P.D. Grax a todos por todo!! ^^
viernes, 22 de mayo de 2009

Capítulo IX “Encuentro”

Cuando desperté, salí de la cama y me di un baño caliente. Bajé a la cocina para desayunar, mis padres ya estaban sentados en la mesa esperando para hablar conmigo.
-Nessie…-comenzó mi padre.
-Papá, por favor no me vuelvas a llamar así-lo interrumpí, ese nombre me molestaba más que nunca-mi nombre es Renesmee.
-Renesmee, ¿qué sucedió anoche?-preguntó mi madre, ella sabía cómo me sentía, o eso parecía.
-Como ustedes vieron salí a caminar, tropecé por la nieve y un chico se acercó preguntándome si estaba bien.
-¿Quién era ese chico?-preguntó mi padre con una voz fría, sin expresión en su rostro. Como siempre…
-Su nombre es Bryer, y vive a una calle de aquí según sé.
-Renesmee, ¿por qué seguiste platicando con ese chico? Sabes que no debes hablar con desconocidos…
-Te pudo haber hecho daño-interrumpió mi mamá
-Lo sé… pero él quería ser amigable conmigo porque me vio…-no encontraba la palabra correcta-mal.
-No debes hablar con desconocidos-repitió mi padre.
-Lo siento.
-Hija, debes entender que nuestra vida es diferente ahora.-dijo mi madre dándome un rápido abrazo.
-Y bien… ¿cuál será nuestra historia?-pregunté a mi padre finalmente.
-No vamos a mentir demasiado; somos de Forks, Washington. Bella será tu media hermana, ella fue adoptada por nuestros padres, y ella estudia Filosofía y letras; yo seré tu hermano mayor y estudiaré Música, perdimos a nuestros padres hace 1 año y tú estudiaras en la preparatoria.
-¿Iré nuevamente a la escuela?-a partir de que dejé de crecer había asistido a la secundaria una sola vez; toda nuestra vida había sido en un solo lugar, Forks.
-Sí, igual que Forks, sólo irás los años que se vean adecuados.-No podía evitar sentirme feliz por regresar a convivir con humanos, los lazos que tuve en Forks fueron maravillosos, pocos, pero maravillosos.
-¿Quieres salir a conocer la ciudad, nena?-preguntó mi madre tomando a mi papá de la mano, esa imagen me recordó… lo que sentía por Jacob; cada que tenía la oportunidad lo tomaba de la mano justo como mis padres lo hacían.
-Claro.-contesté sin apartar la vista de sus manos. Mi voz sonó clara tal y como quería.
Salimos de casa los tres juntos y comenzamos a caminar hacia donde nos parecía mejor. Durante el camino, intenté no pensar en cualquier cosa que me trajera malos recuerdos, mi papá estaba ahí y no quería que mis pensamientos pasaran a ser suyos.
Encontramos un centro comercial enorme, había muchas tiendas y miles de cosas que ver.
Entre a una tienda de peluches; siempre me habían gustado mucho y aunque tenía demasiados, no me importaba poder comprar otro. Estuve en el lugar un buen rato buscando algo que me gustara. La tienda era como un laberinto, había muchos aparadores y estantes, tantos que perdías de vista la entrada.
Di un paso atrás para ver mejor y encontrar el camino, sentí chocar contra un estante, volteé para asegurarme de que nada estuviera fuera de su lugar y vi un peluche, que tenía que comprar; el peluche más hermoso de ahí. Un pequeño lobo rojizo; su pelaje se sentía prácticamente igual al real, los ojos del peluche era negros y era del tamaño perfecto para sentarlo en mi mesa de noche.
-Está lindo ¿cierto?-escuché decir detrás de mí.
-Sí, es hermoso.
-¿Lo quieres?
-A… q…-las palabras no salieron de mi boca, di media vuelta-¡Bryer! ¿Qué haces aquí?-pregunté muy sorprendida.
-Vine de compras con mi familia ¿y tú?
-Conociendo la ciudad con mis p… hermanos.-me dirigió una sonrisa y le respondí de la misma manera.
Un poco más y decía una gran “mentira”.
-Entonces, ¿quieres el perro o no?
-Ah, ¿este? Es un lobo; si, claro que lo quiero, sólo tengo que decirle a…
-No te preocupes, yo te lo regalo.-me dijo antes de que terminará la frase…
-No… no, gracias pero no podría aceptarlo.
-¿Cómo regalo de bienvenida?
-No, enserio muchas gracias pero…
-¡Bryer!, mamá dice que nos ve en el café de abajo.-interrumpió una chica acercándose a nosotros.
-Si, ya voy… ¡Ah! Renesmee ella es Ruthie mi hermana mayor.
-Hola, mucho gusto.-le dije con una sonrisa en mi rostro. Parecía una persona agradable, era muy parecida a su hermano, la diferencia era que tenía la tez morena, no parecía de Canadá.
-Hola, tú debes ser, la chica nueva de la ciudad ¿no?-me preguntó extendiéndome la mano
-Sí, soy yo.-asentí y tome su mano.
-Bienvenida, ¿no quieres bajar con nosotros?
-Si Renesmee, conocerás a mi mamá…-dijo Bryer muy entusiasmado.
-No lo sé, es que estoy conociendo la ciudad con mis hermanos y…-seguro mi padre se molestaría por esto.
-No te preocupes, ven con nosotros… que vengan tus hermanos también y nosotros les mostramos la ciudad-dijo Ruthie con un gesto amigable.
-Está bien, les diré. Están afuera, ¿me acompañan?
Dejé el lobo que tanto me había gustado en el mismo lugar donde lo encontré y salimos los tres de la tienda; mis padres estaban en la librería de un lado, comprando los libros de la escuela.
-Bella, Edward.-dije al estar detrás de ellos. Los dos me miraron escépticos, nunca los había llamado por sus nombres, eran mis padres…
-¿Qué sucede Renesmee?-preguntó mi padre con una voz atemorizante al ver que traía compañía.
-Les presento a Bryer, el chico que me ayudo a regresar a casa la otra noche, y ella es Ruthie su hermana mayor.
-Hola chicos, nosotros somos los hermanos de Renesmee; Bella y Edward-dijo mi madre con una bella sonrisa en su rostro.
-Gusto en conocerlos.-añadió papá.
-¿Queríamos saber… si querían acompañarnos… y conocer a nuestra mamá?-preguntó Ruthie sin apartar la mirada de mi padre; era normal, cualquiera que lo conocía por primera vez no podía evitar ignorar su figura perfecta.
-No lo sé, estábamos por irnos-dijo mi mamá tomando a mi padre de la mano.
-Será poco tiempo, y…-Ruthie no podía hablar, estaba más que ida con la presencia de mi padre.-Está bien… Pero sólo un momento, tenemos otras cosas que hacer.-Accedió mi mamá; mi padre no parecía estar de acuerdo pero, tomó los libros, pago en la caja y salió con nosotros...

Hola a todos!!
Bueno, pues... apesar de que mi fanfiction se estará publicando en Twilighters Mexicanos ((como ya les había informado)) varias personas, me han pedido los capítulos aquí... No soportan la espera, y la verdad es que yo tampoco jeje... es algo frustrante y pues me he retrasado un poco escribiendo... Así que, publicaré aquí de vez en cuando mientras en el otro blog se ponen al corriente y mientras encuentro algo de tiempo para escribir si?? =) Prometo que tendrá capítulos aquí... Sólo esperenme tantito porfa!!

Muchas gracias por babearme!!! Y espero les haya gustado este capítulo... [[Especial para dos de mis mejores amigos ^^]]

x0,
*TaNyA*
domingo, 17 de mayo de 2009

*°Mi videito°*

Hola a todos!!!
Buenos... primero que nada, les avisaré cuando mi historia sea publicada en Twilighters Mexicanos, aún tengo una duda sobre eso jeje... pero en fin NO podía resistir esto lo tenía que subir =P

Bie!! x0,

*TaNyA*
jueves, 14 de mayo de 2009

*°*MáS pReMi0s*°*

Muchísimas gracias a Cosas ;) Crepúsculo por estos regalitos!!! ^^
Oh! que emocionante... unos cuantos capítulos y más premios!!! =D ah!!!
QUE FELICIDAD!!! ((Obvio los premios también son para aquellos que leen mis capítulos))


=Premio Amistad=

=Blog con vida=

=Premio Femenino=
=Blog con Estilo=


=Premio Blog Perfecto=

Pues bien de nuevo Muchas Gracias!!!! y aquí los blogs a quienes otorgo los premios de nuevo ^^
((Suena redobles)):
°Cosas ;) Crepúsculo ((claro de regres0o!!))
De nuevo MUCHAS GRACIAS!!! Y SIGANME LEYENDO SI??
miércoles, 13 de mayo de 2009

Capítulo VIII “Un amigo desconocido”

Mi padre atravesó la puerta de mi cuarto me dio el celular y me dijo con una voz fría…
-Claro que sí, debes saber que tu madre no miente.
Tomé su celular y marqué el número de la casa de Jake con desesperación.
Al primer timbre contestaron:
-¿Hola?
-¿Jake?- pregunté tratando de que mi voz sonára entusiasta, las lágrimas habían desaparecido, pero aún los sollozos silenciosos seguían en mí.
-Nessie…
-Sí, soy yo; hola.-mis respuestas eran cortas porque en mi cabeza había muchas palabras entrecruzadas que no quería decir.
-¿Qué hay?
-Es que… te llamó para… ¿cómo estás?- sentía nervios de que mis padres dijeran la verdad.
-Bien ¿y tú?-me puse de pie.
-Jacob, quería preguntarte algo…
-¿Qué sucede?- me preguntó con una voz tranquila.
-¿Tú les pediste a mis padres que me alejarán de ti?- a pesar de la presión en mi pecho, las palabras salieron de mi boca sin textura alguna.
-Si.-me congelé, mis padres tenían razón, Jake estuvo de acuerdo, no le importé…- Nessie, sabes que…- cerré el celular y se lo di a mi padre. Caminé hacia la puerta.
-¿A dónde vas, nena?-preguntó mi madre sin intentar detenerme.
-A conocer la ciudad, después de todo éste será mi nuevo hogar…-Bajé las escaleras y salí.
Las calles estaban casi vacías, pasaban de las diez de la noche, aunque para una semi-humana no era ningún problema andar vagando sola a esas horas.
Comenzó a nevar, no era una tormenta, pero la nieve me impedía ver mi camino; resbalé y caí sentada sobre la acera. Las lágrimas se dieron lugar de nuevo en mi rostro.
-Maldita sea, ¿por qué no puedes dejar de llorar Renesmee?- me dije secando mis mejillas.
Junte mis pies y abracé mis rodillas una vez más en esta semana, nunca antes había llorado tanto, ¿por qué ahora? ¿Por qué lloraba de todo?
Aquel sueño en el bosque volvió a mi mente, Jacob se alejaba de mí. Ya no le importaba…
-¿Estás bien?- escuché decir a alguien desde arriba.
-Sí-contesté sin mirar. Sentí como aquella persona se sentó junto a mí.
-Es lindo caminar de noche ¿no crees?- ¿Quién es? ¿Por qué no se fue si le dije que estaba bien?
-Disculpa, ¿quién eres tú?- pregunté aún sin mirar, no quería que pensará que podía ser amigable; quería estar sola.
-Mmm… creo que, como tú soy alguien que salió a dar un paseo; la diferencia es que yo no suelo llorar con este clima.
-No estoy llorando.
-Sí, claro…-dijo con sarcasmo
-Sólo necesito estar sola, así que… puedes irte.
-¿Cómo te llamas?-preguntó como si no me hubiera escuchado.
-Déjame en paz-dije casi gritando; había volteado a verlo para que esta vez se diera cuenta que hablaba enserio.
-¿Ya ves? Si estabas llorando.
Mire hacia el piso, sentí vergüenza por como lo traté; él intentaba ser amigable conmigo.
-Ne… Renesmee- sentí un hueco en el pecho al recordar el nombre que Jacob me había puesto.
-Mucho gusto, soy Bryer.- me extendió su mano. La tomé y volví mi rostro para mirarlo. Era un chico con cabello oscuro, piel era clara y sus ojos; a pesar de ser de noche, noté que eran cafés con un brillo especial en ellos.-me vas a decir ¿por qué llorabas?
-Ah… ¿por qué se lo tengo que contar a un extraño?-respondí soltando su mano.
-Pues ya no soy un extraño, ya te dije mi nombre; o ¿qué? ¿También quieres saber mis antecedentes?
-No pero…
-Está bien-me interrumpió-si te molesto… me voy.
-No…-respondí, mientras él se ponía de pie.
-Entonces, ¿te parece si caminamos juntos y te muestro la ciudad? Es más linda si la conoces de noche.
-¿Cómo sabes que soy nueva aquí?
-Se nota en tu cara, y jamás te había visto por aquí; yo vivo a dos calles... ¿Vienes?-me extendió su mano para ayudarme a ponerme de pie.
-Está bien, pero si algo me pasa ya sé a quién culpar.- Tomé su mano y una vez que estuve de pie pude observar en él una pequeña sonrisa de satisfacción.
Caminé junto a Bryer sin hablar, no me había preguntado nada y por supuesto yo no confiaba tan fácil en la gente.
-Y… ¿de dónde eres?
-Estados Unidos.-le contesté con una voz poco entusiasta, ya hacía más frío que hace unos momentos; como extrañaba el calor de Jacob a mi lado.
-¿Tienes frío?
-Un poco… ya es tarde… tengo que regresar a casa-le dije con la voz entrecortada, estaba temblando.
-Ten cúbrete mientras llegamos.-colocó su chaqueta en mis hombros y sentí un poco más de calor.-Bien… ¿por dónde vives?
-Tres calles antes de donde nos encontramos.-Lo seguí mientras él iba de regreso, yo estaba perdida en esta ciudad; mis padres seguro estarían muy preocupados y yo aquí con un extraño.
Después de un momento pude reconocer la esquina de mi nueva casa, tomé su chaqueta y se la dí.
-Gracias, ya sé lle… llegar.
-De nada. Espero verte pronto.- me besó la mejilla, dio media vuelta y se fue caminando.
Mis padres me matarían si tardaba un segundo más. Me apresuré a llegar a la puerta y tocar, aún no tenía llaves de la casa.
En un instante mi padre abrió la puerta.
-Renesmee ¿dónde has estado?-preguntó mi mamá cubriéndome con una pequeña cobija.
-Lo siento mamá, un chico se acercó a mí y estuve platicando con él un buen rato.
-¿Un chico?-preguntó mi padre con angustia en su voz.- ¿quién era? ¡¿Por qué hablas con extraños en una ciudad nueva?!
-Su nombre es…Bry…-seguía temblando, mi cuerpo se congelaba y las palabras no salían de mi boca.
-Mejor vete a la cama nena, mañana hablamos.-me dijo mi madre antes de que papá se pusiera como loco por mi falta de responsabilidad.
Subí a mi habitación, me acomodé en la cama, me cubrí, cerré mis ojos y no tarde mucho en quedarme profundamente dormida...

Hola chic@s!! millones de disculpas por no publicar ayer, pero tenía por ahí un pendiente =p en fin... este capítulo, pues tiene un nuevo personaje como vieron ((un personaje que en mi vida es real, no con el mismo nombre pero... mi mejor amigo)) como sea, muchas gracias de nuevo por leerlo, espero esten aquí para el próximo capítulo, me tardaré un poko en publicarlo porque toy un poquito presionada pero aquí lo tendrán lo prometo ^^...
Muchas gracias por sus lenguetazos por muy pequeños que sean son importantes para mí...

Bueno hasta el próximo capítulo, no olviden babearme de nuevo si??
x0,
*TaNyA*

P.D. GraX x todo Javo!! <3
domingo, 10 de mayo de 2009

Capítulo VII “Más que desesperación”

En el aeropuerto de Port Angeles, toda la familia se reunió para despedirnos; cuando estábamos a punto de abordar, no noté ni un poco de dolor en el rostro de mi padre, era como si estuviera feliz por alejarse de aquí, de dejar a su familia atrás. Yo, por otra parte, extrañaría a todos: Alice con sus montones de ropa nueva cada semana; Rosalie y sus actitudes de madre histérica; Jasper, que parecía que, en lo que yo llevaba de tiempo mi vida, no había utilizado su don sino hasta ayer; Emmett, siempre apoyando a Rose, aunque a veces sus decisiones fueran muy extremas; Esme, prácticamente mi segunda madre; Carlisle, que desde el principio estuvo al pendiente de mi salud.
Mi abuelo Charlie, Sue, Seth… Recordando a cada persona de la que me estaba alejando, subimos al avión, me senté junto a mamá; sabía que no soportaría irme con mi padre, aún no podía perdonarlo por lo que me estaba obligando a hacer, había perdido mi confianza por completo, no quería escuchar ni su nombre, en estos momentos lo odiaba, después de todo ni siquiera me había permitido despedirme de Jacob.
Me acomodé en el asiento, dieron aviso de que estábamos a punto de despegar así que abroché mi cinturón y en cuanto estuvimos en el aire dirigí la mirada al hermoso paisaje de la ventanilla: los árboles, el interminable pasto, las pequeñas casas… Mi vida entera estaba ahí, algo de mi corazón se había quedado en ese pequeño pueblo llamado Forks, y la mayoría del mismo, estaba en La Push.
Suspiré.
-Jake-me dije, sintiendo un gran nudo en la garganta.
Cerré mis ojos para que las lágrimas no se dieran lugar, pero no sirvió de nada. Mis mejillas comenzaron a sentirse empapadas. Parecía que mi mamá no quería decirme nada, obviamente ella sabía que estaba llorando, pero supuse que no quería empeorar las cosas.
¡¿Por qué?! ¡No es justo! Mi vida, mis sueños.
Mis sollozos eran prácticamente silenciosos, pero mi dolor era el mismo; intenté tragar saliva, pero tenía la garganta completamente cerrada. Nunca me había sentido con tan profunda tristeza en mi vida, sabía muy bien que las cosas cambiaban de un momento a otro sin previo aviso; pero estábamos hablando de una decisión tomada por mi padre. Odiar a mi papá era como odiarme a mí misma, un odio sin sentido y tan seco como el aire de aquel avión.
Tendríamos que empezar una nueva vida, nuevos retos, nuevas decisiones, y a pesar de que sólo bastaba un respiro para darme fuerza y abrir los ojos; no podía, mis recuerdos pasaban como una película.
Me moría por darle el último besó a Jacob, por volver a salir al bosque y terminar llena de barro de nuevo, ¡No lo soporto! ¡Ya por favor! Los recuerdos más hermosos que tenía me hacían sentir la sangre hirviendo, quería borrar todo de mi mente, tratar de olvidar toda mi vida, pero si lo hacía terminaría peor que muerta.
Nunca pensé que pensar en Jake me provocará tanto dolor.
-Renesmee, no te preocupes.-escuché decir de pronto a mi mamá.
Me tranquilicé y abrí mis ojos.
-Linda, esto no durará mucho…
-Mamá-la interrumpí sin mirarla y con una voz fría- sé lo que vas a decir.- no podía ver claramente, mis ojos seguían inundados de lágrimas.-pero esta vez, ya no tengo confianza en nadie.
Me di la vuelta, me aferré a su pecho y entre sus brazos lloré todo lo que pude, no me importó hacer ruido, ni que toda la gente me mirara, me sentía más que desesperada.
Cuando menos lo esperé…
-Renesmee, despierta linda… Llegamos.
Abrí mis ojos lentamente, volví en sí. Me había quedado dormida, y ni siquiera lo había sentido. Bajamos del avión y nos tomó un tiempo recoger las maletas.
Mi padre había llamado un taxi para recogernos, y durante el camino a mi… “nuevo hogar”…
-¿Son nuevos en la ciudad?- le preguntó en francés, el taxista a mi padre; yo conocía perfectamente bien el idioma, me lo habían enseñado desde pequeña y hablarlo no sería un problema para mí en esta ciudad.
-Sí…-respondió mi madre tratando de ser cortés.
-¿De dónde vienen?
-Forks, Washington.-le contestó con un tono indiferente mi padre.
-Bueno, pues bienvenidos, Quebec es una ciudad muy tranquila, les gustará.-parecía que el tono de mi padre lo había obligado a terminar la conversación.
El taxi se detuvo, habíamos llegado.
La casa era pequeña, modesta; mi mamá la había elegido sin duda alguna.
Era una casa de dos pisos, no era muy grande, pero era linda. Los muros eran de color azul; la puerta, y algunos otros adornos en blanco. En el según piso había un pequeño balcón.
Cuando mis padres terminaron de bajar las maletas del taxi entramos a la casa; la sala de estar estaba conectada con el comedor, por dentro la casa era igual de acogedora que la pequeña cabaña que teníamos cerca de Forks; subimos y mi mamá me mostró mi habitación, era más pequeña que a la que estaba acostumbrada pero la decoración era especial, los muros eran de un color amarillo tenue y en la cabecera de mi cama había un pequeño sol pintado, los muebles estaban hechos de madera fina, lo que le daba un toque más rústico a mi habitación.
Las sábanas de mi cama combinaban a la perfección con toda la demás decoración; me senté sobre la orilla y le pedí a mi mamá que me ayudará a desempacar, necesitaba que alguien me acompañara; por primera vez me sentía sola.
Mi padre nos aviso que saldría a comprar comida para mí; no lo detuve, quería hablar con mi mamá, después de todo ya estaba más tranquila.
-¿Por qué?- pregunté tomando la ropa para acomodarla en los cajones.
-¿Por qué?
-Sí, ¿por qué decidió esto? ¿Por qué no lo detuviste? ¿Por qué no te opusiste a su decisión?-pregunté con un tono de voz, que jamás había usado con mi madre, un tono indiferente.
-Nena, relájate.-me dijo tomándome de los hombros para que la mirara.
-Lo siento.-dije aparatando la mirada por la vergüenza.
-Tu papá decidió mudarse porque piensa que Jake es peligroso; eso si lo sabías. No lo detuve, porque Jake estuvo de acuerdo en que te trajéramos a Canadá…
-¿Qué?-la miré a los ojos.
-Jacob también tuvo voz y voto en la desición.
-¿Jacob… pidió que… me alejarán de él?- pregunté con la voz entrecortada, el nudo en mi garganta había regresado.
-Sí.
-Pero… la… la impronta…-no pude formular mi pregunta; por más que trataba de llenar mis pulmones de oxígeno, parecía que este había desaparecido.
-Nunca antes se había sabido de un licántropo que se apartará de su impronta por decisión propia, pero…-mi madre estaba hablando, lo notaba en sus labios, pero no escuché sus palabras.
-Pero, ¿cómo es que mi padre aceptó algo como esto?-las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.
-Ambos acordaron intentarlo al menos por unos meses, sólo para probar…-¿probar? ¿Probar qué?
-¡No soy un experimento!-grité, fue lo único que se me ocurrió decir.
-Pequeña, sé que esto no te afectará tanto como crees.
Caí al suelo, una vez más estaba destrozada. Jacob pidió que me alejaran de él, tenía que hablar con él lo más pronto posible.
-¿Puedo hablar con Jake?- le pregunté a mi padre.

Hey!!
Bueno chic@s, lo prometido es deuda y pues aquí mi nuevo capítulo, casi en lunes [[jeje]], pero aquí está!!! En lo personal este capítulo me gusto mucho cuando lo escribí porque: mi hermano me ayudo un poco en decirme como iba y porque me identifique cuando lo escribí por una despedida que fue muy fuerte para mí...
Muchas gracias por leerlo y espero que sigan aquí para el siguiente ^^
No olviden que este blog quiere mojarse con sus lenguetazos!!!!
x0,
*TaNyA*
Hola Chic@s ((los que me leen de vez en cuando jejeje)) !!!
Bueno pues después de poner esta pequeña entrada les publicaré el siguiente capítulo como lo prometí... en fin, esta vez no es sobre Nessie o Jake o la manada, dejenme decirles que acabo de recibir un premio ^^!!!! ((q monito jejeje)) Es el primero que tengo por ello lo recibo con mucha emoción, y obvio se los dedicó a todos lo que soportan mi obsesión y leen mis ocurrecias =D; así que bueno aquí esta...


Premio 7 cosas sobre ti!
El premio lo otorgó: Twilighticas, a quienes les doy gracias =) [[Muchas Gracias Chicas!!!]]
Pues el premio es ((como ven en el título)): 7 cosas raras sobre tí. A continuación eso y las reglas:
1- Decir quién te lo entrega y agradecérselo.
2- Decir 7 cosas raras sobre ti.
3- Otorgar el premio a otros 7 Blogs.
Bien pues aquí van las 7 cosas ((para que me conozcan un poquito más)):
*Mi apellido es muy extraño, y pues si buscan no lo encuentran en la red... es el nombre de un insecto =P
°Me gusta comer tacos dorados con mantequilla de maní... ((sabe bien!! aunque se escuche asqueroso))
*Le tengo terror a las películas de miedo, porque siento que las estoy viviendo...
°Mis amigos me dicen "pat0o" porque una vez me reí porque escuché decir a alguien 'cuack'
*No me gustan las muñecas, pero las colecciono... =P
°Me desespera tener tanta paciencia ((lo sé, difícil de entender))
*Mi iPod lo usan todos, porque tengo desde Jonas Brothers ((me encantan!!)) hasta Muse, Pink Floyd e incluso Kapaz de la Sierra ((una que otra jaja))
Ahora los ganadores =D...
~Twilighters Mexicanos [[mis queridos amigos =) ]]
~Renesmee [[mi amiga Isa, su fanfic fue lo que me ayudo a decidir escribir ^^]]
~Twilighticas [[¿por qué no darselos de nuevo?, se lo merecen chicas!!]]
FELICIDADES A LOS GANADORES!!! Y MUCHAS GRACIAS POR EL PREMIO!! =D
viernes, 8 de mayo de 2009

Capítulo VI ”Locas decisiones”

Abrí la puerta, y lo único que pude ver fue a Jake recostado en la cama mirando por la ventana. Me acerqué y le di un beso en la mejilla.
-Hola, lobito.
-Hola, Ness- me dijo con una voz fría y sin voltear hacia mí.
-¿Todo bien?- pregunté tomándolo de la mano.
-Pues… no todo.- tomé un respiro, me ponía los nervios de punta que se comportará así.
-¿Qué sucede?- volteó su rostro para mirarme esta vez.
-¿Y si tu padre tiene razón? ¿Y si soy tan peligroso cómo tu mamá en una motocicleta?
Reí un poco, lo que mi mamá había pasado en la motocicleta, era una historia que nadie de la familia podía olvidar y que me habían contado desde pequeña.
-Jake, ya conoces a mi papá, él exagera mucho las cosas y pues…
-No, Nessie. Tiene razón, te pudimos haber hecho daño.-me interrumpió
-Jacob, no pasó nada…
-Pero pudo haber pasado. ¿Qué haría yo si algo te pasará?
-No te preocupes por eso ¿sí?, ahora sólo recupérate.-Volvió a mirar hacia la ventana y supe que lo mejor era dejarlo solo.
Decidí dejarlo descansar, que sólo discutiría con él en estos momentos. Lo besé en la mejilla de nuevo y salí…
-Descansa.-fue lo último que le dije al abrir la puerta.
No tenía ganas de comer nada, no sentí frío ni calor. Estaba en otro mundo. Parecía que mi mente estaba en blanco pero llena de preguntas. ¿Y si mi padre tenía razón? ¿Jake era peligroso? ¿Algún día podrían convivir en paz Jake y Rosalie?...
Sabía que Jake, nunca me haría daño, pero cuando un licántropo pierde el control… Tan sólo la historia de Sam y su impronta Emily, una historia que había escuchado en cuanto me enteré de la impronta de Jake. Él me amaba, de eso no había duda, pero las probabilidades no desaparecían con saber eso.
Salí a dar un paseo por el bosque, el aire fresco me vendría bien.
Entre arbustos, árboles y musgo me sentí mejor que dentro de mi propia casa. Mis preguntas aún no se habían abierto paso hacía el pasado, nunca había pensado en el hecho de que Jake era diferente a mí. Que, a pesar de ser mitad humana-mitad vampiro, era muy frágil en comparación con mi familia.
Me senté sobre un tronco, respire cada milímetro cúbico de aire a mi alrededor en aquel tranquilo bosque y estuve pensando sobre la mejor solución para la seguridad de Jacob y la mía.
No encontré respuesta.
Volví a casa después de una cuantas horas, casi anochecía, estaba justo frente a la puerta, respire profundo y entré a la casa.
-Es lo mejor- escuché a mi padre decir en la sala.
-Edward, piénsalo bien, es demasiado, piensa en Nessie.- le dijo mi madre sin darse cuenta de que yo ya estaba ahí.
-Hola, hija- saludó mi madre, tratando de disimular.
-¿Qué sucede conmigo?-pregunté antes de sentarme junto a ellos.
-Lo que pasa es que…
-Nos vamos a mudar- interrumpió mi papá.
-¿A dónde?- pregunté impaciente
-A Quebec, Canadá- contestó mi mamá con la voz temblorosa.
-¿Qué? ¿Por qué? ¿Y Jake, dónde está?-Al menos quería saber si él tenía idea de lo que mi padre había decidido.
-Carlisle fue a dejar a Jacob al límite antes de La Push, y ya está enterado de esto… Nos mudaremos porque es lo mejor para todos.-me dijo con mucha tranquilidad.
-¿!Qué!?- volví a repetir, no podía creerlo, me separarían de Jacob por una estúpida pelea.
-Nos vamos mañana.- dijo mi papá resaltando la última palabra y sin decir más, salió de la habitación.
-¡Mamá! ¿Por qué? ¿Por qué no le dijiste nada a mi padre?
-Lo siento, pequeña. Tu padre ya lo decidió y es muy difícil hacer que se retracte.
No supe cuándo, pero de un momento a otro mis mejillas ya estaban empapadas. Termine en el piso con mis brazos alrededor de mis rodillas. Sentí como si me hubieran destrozado, que cada parte de mi cuerpo estaba en un lugar diferente; mi corazón se había ido con Jacob, es lo único que podía asegurar.
Sabía que mi mamá me estaba diciendo algo para consolarme, pero mis sentidos… NO TENÍA SENTIDOS. Ni siquiera sabía si aún respiraba. Me tendría que separar de Jacob, mi Jacob. ¿Por qué? ¡No es justo!
Las lágrimas no se detuvieron, quería gritar, quería golpear todo lo que estaba a mí alrededor, pero mis músculos no me respondieron y mi garganta no emitía sonido alguno. Mi cabeza pesaba toneladas; la detuve pegando mí frente a mis rodillas. Cerré los ojos lo más fuerte que pude e intenté tranquilizarme. Tomé varios respiros para construir fuerzas y ponerme de pie. No logré nada. Mi cuerpo entero se quedó inmóvil, ya no sabía si mi mamá seguía ahí o había ido a empacar con mi padre.
Mi tío, Emmett, me tomó entre sus brazos e intentó levantarme. Me aferré al suelo pero no sirvió de nada. En menos de un segundo me encontraba en mi habitación, recostada y acompañada por mi madre, Alice, Jasper y mi abuelita Esme.
Gracias al don de mi tío, después de unos minutos, me tranquilicé.
-¿Estás mejor, linda?-preguntó Esme acercándose a mí.
No respondí. Aparté la mirada.
-Renesmee, todos sabemos cómo te sientes, pero no podemos hacer nada si tu papá lo tiene decidido.-dijo mi madre.
-Convencer a Edward de cualquier cosa es más difícil que ver tu futuro-intentó bromear Alice.
Ni una pequeña sonrisa se formó en mi rostro, no quería ser grosera con mi familia, los amaba pero la situación me tenía, como decía Jake “cómo lobo fuera de su manada”.
-Lo siento.-se disculpó mi madre.
No podía verlos a la cara, mis ojos se fijaron en lo que tenía en mi mesa de noche, una fotografía que había tomado Seth hace unos meses, un día en La Push; Jacob y yo tomados de la mano, mirándonos el uno al otro, frente al mar, durante el atardecer. Recuerdo que había ido a La Push porque mi abuelo Charlie quería verme, costó mucho convencer a mis padres pero logré ir.
Esa fotografía era muy especial. Y por lo que entendía, la última que tendría con Jake.

Hola a todos!!
Pues ya ven desde la 1am aquí les traigo el nuevo capítulo!!
Porfa dejen sus comentarios para darme ideas y ánimos!! jejeje
ya se me vienen exámenes, pero estaré por aquí con un nuevo capítulo, espero puntualmente!!

x0, grax por leerme!!

*TaNyA*
miércoles, 6 de mayo de 2009

Capítulo V “Una pelea sin sentido”

A pesar de que Rose trato de apartarnos empujando a Jake, quedamos frente a frente.
-¿Rose? Jake es…
-Renesmee, eres una niña y no permitiré que este perro te ande babeando dentro de la casa, ni en frente de mí.
-Vamos, sabes que no hay nada malo. ¿O qué, ya se te olvidó todo lo que tu querido marido le decía a Bella, cuando recién se convirtió en vampiro?
-¿Perdón?, la verdad, no lo recuerdo.
-Ah ¿no? Y dime: ¿cuántas casas destruyeron exactamente?
Su discusión no tenía sentido para mí, no sabía de que estaban hablando.
-¡Mira perro, eso no tiene nada que ver contigo, no puedes reprocharme nada; la discusión sobre mi vida sexual nunca fue contigo!- Wow, abrí los ojos lo más que pude. ¿Mi tía y su esposo…?
-Ja ja ja ja ja ja- comencé a reír a todo volumen, mis vista se volvió a nublar, pero esta vez por lágrimas de risa.- ja ja ja- No podía parar.
Gracias a mi risa, su discusión terminó y ambos me miraron escépticos por un breve momento. Cuando menos lo esperé, Jacob estaba en su forma de lobo y Rosalie tratando de morder su cuello. No grité, me quedé paralizada, y era muy débil para separarlos. En menos de un parpadeo Jake tenía a Rosalie bajos sus patas y la cocina estaba casi destruida. Cuando Rosalie estuvo a punto de morder a Jake, reaccioné.
-¡¡Papá!!-grité con todas mis fuerzas, sabía que con sólo decir su nombre me escucharía, pero me desesperé tanto que no pensé en lo aturdidor de mi grito.
En menos de segundo la familia completa estaba ahí y la pelea había terminado, a Rosalie la sostenía de un brazo mi mamá y por cintura su esposo. Mientras que Jacob estaba tendido en el piso.
Un gran escalofrío recorrió todo mi cuerpo, mi Jacob, tirado en el piso. ¡Rosalie le había hecho daño! ¡No! ¡No! ¡Por favor!, grité hacia mis adentros. Una de las cosas que más me preocupaba era que Jake llegará a recibir alguna mordida de vampiro. Eso era mortal para los licántropos, y si Rose lo había llegado a morder, jamás se lo perdonaría. Simplemente intentaría matarla yo misma.
Mi Jacob, herido por un vampiro… ¡No! ¡No!
-Jake- dije con una voz apenas audible. Me acerqué a él, me arrodille a un lado y mientras, Carlisle, lo revisaba, yo acaricié su hocico.
Miré hacia arriba. Mi papá estaba parado justo a un lado de mi abuelo, mirando toda la escena entre Jake y yo, sus ojos se veían llenos de ira, no sabía porque y la verdad no me interesaba en ese momento, volví a mirar al enorme lobo en el suelo y sin palabra alguna, tocando su peluda mejilla le dije cuanto lo quería. Estaba muy preocupada, no sabía si mi tía realmente lo había mordido, o si sólo lo había lastimado de los huesos.
-Tiene 2 costillas fracturadas y una pata trasera.-dijo mi abuelo, mientras se ponía de pie.
-¿Estará bien?- preguntó mi madre con miedo en su rostro.
-Sí, tomando en cuenta las condiciones de los hombres lobo, sanar máximo en 4 días.
Habiendo dicho esto, Jasper y mi papá se ofrecieron a llevar a Jake al estudio de mi abuelo, donde prácticamente tenía un hospital, Jake era grande y pesado para un solo vampiro.
A penas subí dos escalones detrás de ellos y escuché a mi mamá llamarme desde la sala.
-Renesmee, ven por favor.
-Mamá, necesito subir.- le contesté sin dar un paso.
-Será sólo un minuto, lo prometo.
Di media vuelta y fui con ella.
Cuando vi a mi madre sentada en el sofá, supuse que mi tía y su esposo Emmett, habían decidido salir antes de que algo más pasara.
-¿Qué sucede, mamá?
-Necesitamos hablar, nena.
-¿Sobre qué?
-Tu padre.
-¿Papá?, ¿qué sucede con él?
-Lo que pasa, es que, no me agradan las expresiones que tiene. Lo conozco y sé que tiene algo en mente.
-¿Y qué conmigo?
-Las decisiones de tu padre, muchas veces son muy extremas, y él haría lo que fuera para protegerte.
-¿Entonces?- le hice un gestó de presión, quería subir a ver a Jake, en ese momento era lo más importante.
-Siempre hazle saber a tu padre que es lo que sientes.-oí sus palabras, más no las escuché. Nos les tomé importancia, Jake estaba herido y no podía pensar en nada.
-Sí, mamá- sólo eso contesté, subí las escaleras y me dirigí al estudio de mi abuelo.
Me quedé con Jacob todo el tiempo, no supe a qué hora ni cómo, pero desperté en mi cama. Seguro mi papá me había llevado a mi habitación en cuanto me quedé dormida.
Me di un baño, seque mi cabello, me vestí con lo más lindo que encontré en mi enorme guardarropa y antes de bajar a desayunar, toque la puerta del estudio de mi abuelo para ver si aún estaban ahí. Respondió mi padre.
-Hola papá, ¿cómo está Jake?
-Buenos días, Ness. Está bien hija, pero creo que necesitamos hablar.
-Dime papá.- traté de parecer paciente, pero en realidad por dentro no soportaba las ganas de querer ver a Jake.
-Bueno, es sobre Jacob. La verdad, pequeña. Estoy asustado, imagínate si no hubieran estado en casa, que hubieran ido de cacería y sólo ustedes tres. ¿Qué hubiera pasado? Rose, probablemente lo hubiera mordido, o te hubieran lastimado.
-Tal vez, pero no fue así.-Mi familia siempre me decía que era igual que mi madre: testaruda, algo irresponsable, y muchas cosas más.
-Lo sé pequeña, pero pienso que tu relación con Jacob es… peligrosa, o al menos por ahora.
-Papá… Yo quiero a Jacob como a nadie más y hagas lo que hagas eso no va a cambiar.- aparte la mirada, no quería que me convenciera de que Jake era peligroso, yo sabía que no era así. Él nunca permitiría que me hicieran daño, él nunca me dañaría.
-Yo no pienso hacer nada, sus decisiones son suyas y de nadie más.
-Gracias, ahora ¿puedo entrar a ver a Jake?- le dije con una voz retante. Retar a mi papá, era lo que menos me agradaba, pero cuando se trataba de el amor de mi vida estaba dispuesta a todo.
-Sí.- fue su última palabra. Se apartó y me dejo entrar.

No pude esperar más!! Ya es miércoles =D
Es medianoche y sólo pasé para dejarles este capítulo...

No se olviden... estaré tratando de publicar cada 3er día... si algo sucede jejeje no publicaré yo, le pediré a alguien que lo haga, pero de igual forma dejen sus comentarios..
x0
*TaNyA*
lunes, 4 de mayo de 2009

Capítulo IV “Un mal presentimiento”

Intenté leer su rostro, parecía inexpresivo, o quizás frustrado; era algo confuso.
-¿Jake?-presioné
-Yo…-parecía que las palabras se quedarían atoradas en su lengua; trataba de ocultarlo, pero le era imposible no mostrar que estaba nervioso.-Pues… Renesmee, eres la chica… más hermosa que jamás haya conocido, me gustas y mucho.
Esa respuesta me bastó. Me sonrojé, nunca nadie me había hecho sentir tan linda.
-Gracias- le dije mirando hacía el suelo. La timidez, no había duda, que era por parte de mi madre.
-¿Por qué?, ¿por decir la verdad?
Reí ligeramente.
Antes de que pudiera decir algo más, me di cuenta que estábamos a unos metros de la casa, y que mi mamá nos estaba esperando en la entrada.
-Vaya, fue un largo paseo ¿no creen?- nos dijo cuando estábamos a punto de entrar.
-No te enfades, mamá. Se nos fue el tiempo volando.
-Si, Bells. En todo caso yo tengo la culpa, Ness es inocente.-bromeó. Adoraba el humor de Jake, era una de las cosas que más me gustaban de él.
-Ya, vamos adentro,-nos dirigió una sonrisa y me dijo al oído- tu padre está un poco descontrolado.
Una de las cosas que no me agradaban de papá, era que cuando perdía el control de su mente; y eso no ocurría muy a menudo, se le ocurrían ciertas locas ideas y realizaba acciones que ni él comprendía. Me asustaba el hecho de que él estuviera al borde de la locura.
Y aún así, analizando todo… ¿Por qué mi padre estaba al borde de la demencia?
-¡¿Por qué llegaron tan tarde?!- escuché a mi padre gritar desde la sala. Para nuestros oídos los gritos de mi papá fueron aturdidores.
-Edward, fue mi culpa…
-No me interesa de quien haya sido la culpa. Nessie ya debió haber ido a dormir hace horas, ¿Ya te diste cuenta? Pasa de medianoche…-esta vez, no nos gritó, pero su voz era tan… Esperen, ¡MEDIANOCHE! Ahora comprendo porque mi padre estaba más que histérico.
-Lo siento,-le dije apartando la mirada- papá, el tiempo no existió por un largo momento.
Después de mis palabras, salió de la habitación sin decirnos nada más.
-Jacob,-dijo mi mamá con una voz seria- creo que sería mejor que te fueras, puedes regresar mañana si quieres.
Jake asintió, me dio un beso en la frente y se marchó.
Subí a mi habitación con un poco de sueño, la verdad es que estando junto a mi querido Jacob, el tiempo no importaba, para mí todo se detenía.
Cerré la puerta de mi habitación, cerré los ojos recargando mi frente en la puerta. Me concentraba en ignorar el enojo de mi padre cuando…
-Renesmee- dijo mi padre.
Abrí los ojos de repente, me sorprendió que estuviera allí y no me hubiera dado cuenta. Quería hablar conmigo, no había duda. Me tranquilicé, me di media vuelta y mirándolo le dije:
-¿Qué sucede papá? ¿Por qué estás enfadado?
Se acerco a mí, se puso de rodillas, me tomo de la barbilla y me dijo con una mirada intimidante…
-Lo que sucede es que te amo, hija. Y sabes que siempre haré lo que crea mejor para ti.-Su voz era tan fría que me asustó.
-Lo sé, papá. Pero por favor no me asustes. Sin rodeos dime que sucede, sé que hay algo dentro de tu mente, y lo sé a pesar de no tener tu don.- traté de bromear. Me asustaba su mirada, su voz; yo nunca le había temido a mi padre.
-No sucede nada cariño, sólo, no quiero que vuelvan tan tarde ¿entendido?
-Está bien papá.-sonreí
Me devolvió la sonrisa y salió. La verdad es que presentía algo, no sabía bien que era. Pero no era un buen presentimiento. Mi papá me había dejado una enorme duda, pero el sueño le ganó a mi mente y me quedé dormida poco después de tocar la cama.
Estaba en medio del bosque. No sabía dónde, pero me sentía mal, tenía escalofríos, y mis mejillas empapadas. De repente, a lo lejos, vi un hermoso lobo rojizo parado sobre una roca. Me tranquilicé e intente llegar a él, pero mientras más me acercaba, él se iba alejando y desvaneciéndose.
-Jacob… ¡Jake!... ¡Jacob!-comencé a gritar entre mi desesperación, las lágrimas volvieron. ¿Por qué se alejaba? ¿Por qué? Se sentía como si ya no le importará.
-¡¡Jacob!!- volví a gritar. El eco de mi gritó me despertó.
Me levante de un movimiento, y me percaté que delante de mí estaba el hermoso lobo rojizo de mi sueño. Me di cuenta que mis mejillas realmente estaban húmedas. Lo abracé e intenté secar mis lágrimas con su pelaje en mi rostro.
-Estás aquí- le dije mientras el apoyaba su enorme hocico en mi hombro.-lo siento, lobito. Tuve un mal sueño. Espérame, ahora vuelvo.
Me metí al baño lo más rápido que pude y me di una ducha. Al salir seque mi cabello y me miré al espejo. Comencé a recordar mi sueño. ¿Por qué mi lobito se iba? ¿Por qué no me escuchaba?
Salí del baño y al entrar a mi habitación, Jake ya no estaba. Supuse que se había ido para que me pudiera vestir.
Tomé lo primero que encontré en mi armario, un gran insulto para Alice. Bajé las escaleras corriendo directo a la cocina y al entrar…
-Jake, estás aquí-lo abracé del cuello; era un poco más difícil, porque ahora estaba en su forma humana y realmente era alto.
-¿Estás bien, Ness?-me preguntó
Lo solté, lo miré a los ojos. Esos ojos negros que me fascinaban y me hacían perderme.
-Sí, es que… Tuve un horrible sueño.
-No será parecido al anterior, ¿o sí?
-No- me apresuré a contestar.- Esta vez fue peor.
-¿Peor?, Nessie, a veces tu imaginación me pone paranoico, a ver pequeña ¿Qué soñaste esta vez?
-Pues…-dirigí la mirada al suelo, me parecía algo absurdo mi sueño pero al mismo tiempo me asustaba.- Estaba en el bosque, llorando y de repente te vi, en forma de lobo, sobre una roca intenté correr hacia ti, te grité; pero parecía que a ti no te importaba, te alejabas y desapareciste en medio de la nada. Me sentí más que frustrada.- tomó mi barbilla y me miró con confusión en sus ojos, eso me hizo sentir peor.
-Nessie, quiero qué algo te quede muy claro… YO JAMÁS ME VOY A ALJEAR DE TI… JAMÁS.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, me mordí el labio y no resistí más. Lo besé, volví a sentir su cálido aliento, la suave piel de sus labios, y su rostro entre mis manos. El momento era total y ampliamente perfecto. Una vez más me perdí en el entorno de mi propia casa; Jake me abrazó por la cintura y parecía que nos habíamos conectado, que vivíamos uno dentro del otro sintiendo exactamente lo mismo. Y una vez más, el hermoso momento, no duró mucho…
-¡Fido! ¡Deja a mi niña EN ESTE INSTANTE!- gritó Rosalie. Nos separamos rápidamente gracias al empujón que mi tía le dio a Jacob.

Hoy es Lunes Chicos y Chicas!!! y aquí esta mi nuevo capítulo!!!
Disfrutenlo y no olviden comentar!!
sábado, 2 de mayo de 2009

Capítulo III “Tiempo de dudas”

Estuvimos en mi habitación un divertido y lindo rato, hasta que mi papá subió para avisarnos que mi abuelita Esme nos había hecho de comer. Estaba tan emocionada que no tenía hambre.
Cuando íbamos bajando, Jake y yo estábamos tomados de la mano, y podía sentir la mirada asesina de mi padre, no me importó.
-Hola, pequeña. ¿Estás hambrienta?- Me preguntó mi tía Rosalie al entrar a la cocina.
-Un poco.
-¿Te gustaría ensalada o sopa, para empezar?
-Ensalada, tía, por favor.
-¿Y tú, Jacob?- le preguntó con recelo.
-Lo que sea está bien, gracias.- a pesar de la actitud de mi tía, Jacob le respondió con una hermosa sonrisa.
A Jake le sirvió de todo; su apetito era como el de 6 personas juntas.
Cuando Jacob terminó de comer, mi papá le pidió que fuera con él a la sala para conversar; estaba segura de que esa conversación sería sobre mí. Y claro, aunque no estuviera con ellos, desde la cocina podía escucharlos.
-Dime Edward, ¿qué sucede?- preguntó Jacob al entrar a la sala.
-Pues, supongo que ya sabes de qué quiero hablarte, ¿no?
-Tengo una idea, pero… no estoy seguro- escuché a Jake con una voz algo nerviosa.
-Es sobre Renesmee…- la voz seria de mi padre, me hizo estremecer.
Jake no dijo nada y mi papá continuó…
-Yo sé, Jacob, que tu impronta es algo importante y que no decidiste, pero estoy algo preocupado por ella.
-No tienes porque, Edward, yo respeto mucho a Nessie y sabes que no la veo en forma de…
-Lo sé- lo interrumpió mi padre- pero tiene 15 años y aunque parezca de 17, aún sigue siendo mi pequeña. Siento que, ya no la vez de la misma forma que cuando era una niña.
-Claro que no la veo como antes, creció. Ella es hermosa, -enrojecí; a pesar de que no estaba en frente de Jake, lo que dijo me hizo sentir libélulas en la boca del estómago – pero para mí lo único que interesa es lo que ella desea y lo que la haga feliz, no pretendo nada que ella no quiera.
-Sólo te pido Jacob, que cuides de ella y que no la lastimes.
-Después de lo ocurrido, jamás quiero volver a verla llorar.
-Gracias.-dijo mi padre con alivio en su voz.
Jake volvió conmigo a la cocina y cuando terminé de comer me pidió que diéramos un paseo por el bosque porque tenía algo que decirme; con una pequeña sonrisa en sus labios me convenció.
Cuando salimos al bosque, caminamos un largo tramo sin hablar, eso me ponía nerviosa, así que rompí el silencio.
-¿De qué querías hablar, Jake?- mi voz temblaba
-Bueno, Ness. Quería preguntarte algo…
-Suéltalo- traté de parecer intrigada y entusiasmada por saber, pero la verdad es que la expresión de Jacob me hacía sentir muy extraña.
-Aquí va…- cerró los ojos, me tomó de la mano y me puso enfrente de él.- ¿Qué es lo que sientes por mí?- me lo preguntó con una voz fría.
-Ya te lo dije, Jake. Eres la persona más importante…
-No, Ness.-me interrumpió- Eso lo sé, me refiero… físicamente- su voz se entrecortaba y yo sentía el calor en mis mejillas, su pregunta era algo difícil de responder, bueno, vergonzosa.
-Ah… bueno. La verdad es que yo siento algo fuerte por ti, Jake. Sabes que te quiero mucho y todo- nunca me había atrevido a decir “te amo”, era algo nuevo para mí -y físicamente… no es que no seas guapo, al contrario, es sólo que-puso su dedo en mis labios; de nuevo, había empezado a alardear cosas que no venían al caso.
-Ness, directo al punto por favor.
-Eres muy lindo… pero… la verdad es que…- tome aire- con… tener un beso tuyo… me basta… no quiero… nada más- mi voz se entrecortaba por la vergüenza y seguro mis mejillas estaban más rojas que antes.
-Ah… gracias.-dijo con un gesto de alivio.
Bajé la mirada.
-¿Por qué lo preguntas, Jake?
-Es que, yo le dije a tu padre, que lo único que me interesaba era lo que tú desearas, y me preocupaba que Edward tuviera razones para estar preocupado, que tonto suena eso.-la última parte, apenas la escuché, fue como si estuviese hablando consigo mismo.
-Oh-sonreí ligeramente. Él se preocupó por lo que yo quería, no por lo que mi papá le permitiera.
-Te quiero mucho, Ness. Pero no me gustaría retar a Edward.
Finalmente alcé la mirada. Me perdí en sus ojos, como de costumbre.
Volvimos a caminar en silencio, esta vez, tomados de la mano. Era una maravillosa caminata, el olor del bosque, el fango y las hojas bajo mis tenis [[converse obvio]], el calor de Jake junto a mí, todo era PERFECTO.
Comenzó a llover y a mí no me molestaba el agua en mi cabello, ni en mi ropa; aunque sabía que Alice se pondría furiosa por el desastre que sería. Me encantaba escuchar la lluvia caer, me gustaba sentir las gotas en mí.
Me detuve, cerré mis ojos, alcé los brazos y como si estuviera mirando el cielo, recibí la lluvia en mi cara.
De repente, sentí que alguien me abrazó por la espalda. Abrí los ojos; Jake, ¿Quién más podría ser? Él me miró fijamente y me dio un beso en la frente.
-Debemos regresar, tu mamá se va poner histérica…
-Sí-respondí con una sonrisa.
En el camino de regreso, seguíamos sin hablar. No tenía palabras, y él parecía haber quedado mudo después de aquella incomoda pregunta. Y cuando estábamos muy cerca de llegar a la casa me vino a la mente una duda, una muy extraña duda…
-¿Y tú, Jake?- ¿por qué me interesaba?... no lo sé. Pero quería saberlo.
-¿Eh?-nos detuvimos uno en frete del otro.
-¿Qué… sientes por mí,… físicamente?

Hey!
Bueno pues les había dicho que publicaría cada semana, pero debido a petición jajaja aquí me tendrán un poco más seguido. Espero hayan disfrutado de este capítulo y esten pendientes del siguiente,
gracias =D Comenta si??... x0x0
*TaNyA*